Francia gira a la izquierda para evitar a ultraconservadores; casi 60% fue a votar
Mientras el presidente Macron pidió prudencia, la ultraderechista Marine Le Pen afirmó que éste fue un traspié para una victoria que llegará algún día
PARÍS.- La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) arrebató a la extrema derecha la victoria en las elecciones legislativas en Francia, donde se abre un período de incertidumbre sobre quién gobernará, ya que ningún bloque logró la mayoría absoluta.
El NFP obtuvo unos 190 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron (unos 160) y del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con más de 140, según los resultados preliminares al cierre de esta edición.
Esto supone un revés para la líder ultraderechista Marine Le Pen, que aunque gana diputados, fracasa en su intento de lograr una mayoría, incluso absoluta, que las proyecciones consideraban posible hace apenas unos días.
Muestra de que los comicios eran cruciales, la cifra oficial de participación, 59.71%, fue la más alta desde 1981, e incluso el expresidente socialista François Hollande volvió a la política y logró un escaño.
El presidente Macron, pidió “prudencia” y aseguró que su alianza de centroderecha “sigue bien viva. La cuestión es quién gobernará a partir de ahora y logrará una mayoría”, agregó.
“Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible”, declaró el líder de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, para quien el NFP deberá “gobernar”, pero sin “entablar negociaciones” con la alianza de Macron.
Los pactos implícitos entre el oficialismo y la izquierda, por los que en la semana desertaron más de 200 aspirantes, consistieron en enfocar el voto en el candidato con más posibilidades de derrotar a RN en cada circunscripción en el balotaje y frustraron la victoria ultraderechista.
El candidato de RN a primer ministro, Jordan Bardella, denunció una “alianza del deshonor”. “La marea sube. Esta vez no ha subido lo suficiente, pero sigue subiendo y, en consecuencia, nuestra victoria sólo se ha aplazado”, abundó Le Pen.
Un gobierno de su formación habría sido el primero ultraderechista en Francia desde la Liberación de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y uno nuevo en la Unión Europea, junto a Italia y Hungría, entre otros.
“Vamos a tener que comportarnos como adultos”, aseguró Raphaël Glucksmann, símbolo del ala socialdemócrata del NFP, para quien “dialogar” es “un cambio de cultura política” en una Francia poco acostumbrada al parlamentarismo.
Miles de personas celebraron los resultados en las calles de París y de otras ciudades de Francia, en este primer fin de semana de vacaciones escolares.
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La virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, celebró el triunfo de la izquierda francesa. “Felicitamos la jornada democrática en Francia y la victoria del Nuevo Frente Popular. La organización, la unidad y la esperanza vencieron el miedo. Felicidades a Jean-Luc Mélenchon”, publicó en X.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, celebró que tanto Francia como Reino Unido hayan optado esta semana por el “rechazo a la ultraderecha y una apuesta decidida por una izquierda social”.
Por su parte, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo en X: “Muy feliz con la demostración de grandeza y madurez de las fuerzas políticas de Francia que se unieron contra el extremismo”.
El primer ministro polaco Donald Tusk, declaró ayer que el anuncio de la derrota de la extrema derecha francesa hacía “feliz” a su nación y provocaba la “decepción” de Rusia y el “alivio” de Ucrania.