‘Pensar como escultor es pensar con las manos’: Gabriel Kuri
El escultor, presenta su primera exposición institucional a gran escala en el Museo Jumex: ‘Gabriel Kuri: Pronóstico’
ensar como escultor es pensar con las manos”, afirma tajante Gabriel Kuri (1970), quien revalora a través de su obra al objeto tangible, la materia, la forma, el peso y el color. “El arte hay que vivirlo en persona”.
Formado en el dibujo y la gráfica, al maestro en Bellas Artes por la Goldsmiths University of London le gusta confeccionar la mayoría de sus piezas con sus propias manos, y realizar otras en colaboración con artesanos y como producto de procesos industriales.
Soy escultor. Hay ideas que me interesa expresar, pero lo hago a través de la forma y el color. Me gusta que la materia se explique a sí misma”, comenta en entrevista.
El egresado de Artes Visuales de la UNAM, quien vive y trabaja en Bruselas (Bélgica), presenta su primera exposición institucional a gran escala en el Museo Jumex, Gabriel Kuri: Pronóstico, que se exhibirá a partir de hoy y hasta el 15 de octubre.
Curada por Kit Hammonds, la muestra reúne 50 obras realizadas durante la última década, incluyendo tres de reciente creación, pensadas para el museo.
Es una revisión, una oportunidad para mostrar lo que hago. En la galería tienes a un público más pequeño y cautivo, y en un museo es diferente. La selección es amplia, pero no enorme. Descartamos darle una narrativa en el tiempo. Nos enfocamos en obra existente”, explica mientras ofrece un recorrido por las salas.
Piden negar visa de EU a funcionarios; republicanos mandan carta a Biden
Pensamos en un libreto curatorial que permitiera tener mucha flexibilidad y al mismo tiempo cierta precisión”, agrega. “La idea es que estuvieran presentes los temas que siempre me han interesado. Así que debería haber obra que se refiera a los lenguajes visuales para representar la información, la recreación de las ideas con formas y el mundo del intercambio, como el lenguaje u otros sistemas como la economía”, detalla.
Aclara que: “no estoy aquí para hacer escenarios de ficción o acciones extraordinarias, mi trabajo se nutre de la experiencia de la vida diaria”.
Confiesa que le gusta esculpir la piedra y los materiales plásticos, pero también el acero inoxidable. “Busco tener una práctica abierta, trabajar con cualquier material y situación. El video no me interesa, pero hay apertura en mi propuesta”.
Respecto a la evolución de su trabajo, señala que diez años no es mucho. “Han cambiado pocas cosas. Los intereses son los mismos. Creo que toda mi obra es un comentario acerca de lo social. No me gusta la crítica como acusación, quisiera que fuera una cosa más afirmativa, más creativa. Tiene que ver con cómo funciona el capitalismo. Espero que haya una continuidad”, dice.
La exposición gira en torno a la idea del arte como un pronóstico. Las obras pueden interpretarse como registros de experiencias y Kuri considera que su trabajo tiene la capacidad de proporcionar información que puede predecir e imaginar lo que está por venir.
Las piezas de Kuri, añade Hammonds, “a menudo contienen referencias a modelos predictivos extraídos de diversos campos, incluyendo la economía conductual, la meteorología, la vulcanología, las pruebas de productos y el sistema crediticio.
El trabajo de Gabriel señala una relación con el mundo contemporáneo, donde los ideales del mundo del siglo XX se han vuelto algo surrealistas”, indica el curador.
Sus intereses se centran en los sistemas racionales derivados de las experiencias que organizan las sociedades. Por lo tanto, insiste en que nociones como el valor de intercambio, la función, la especulación y la evaluación de riesgos tengan un valor escultural.
Kuri representa estas fuerzas invisibles pero significativas del momento actual en su producción artística al navegar entre signos y objetos, afecto y efecto, impulsos psicológicos y sistemas racionales, lo cual crea una relación entre su obra y el legado del surrealismo y el modernismo formal”, concluye.
Residuos de interacciones humanas —bolsas de plástico, volantes promocionales, recibos y tickets— conviven con piedras, monedas y colillas de cigarro, así como con materiales industriales como cemento, acero y rollos de aislante.