La inversión en el sector inmobiliario como medida contra la inflación
La pandemia de COVID-19 y los conflictos armados, como la guerra entre Rusia y Ucrania, tuvieron un impacto significativo en la crisis inflacionaria a nivel mundial. Dichos eventos perturbaron los sistemas económicos, influyeron en los costos de producción y generaron inestabilidad financiera, lo que contribuyó al aumento de los precios de los bienes y servicios a nivel global.
Esta crisis también dejó ver cierta fragilidad en las inversiones bancarias que, durante este 2023, conmocionaron a especialistas y accionistas, con la quiebra de instituciones de renombre y de gran fortaleza financiera como Silicon Valley Bank y Credit Suisse.
En contraste, los bienes raíces se han posicionado como una forma de inversión segura que ofrece protección contra los efectos de la inflación. A diferencia de otros activos, como el efectivo o los bonos, los bienes inmuebles tienden a mantener su valor y, a la postre, aumentar ante una ola inflacionaria.
Y aunque históricamente, los bienes raíces han sido catalogados como un negocio reservado para los altos capitales, en los últimos tres años ha surgido un nuevo modelo de financiamiento y compra-venta que fomenta la inversión inmobiliaria y la democratización de la vivienda.
La firma Rotamundos, galardonada por la ONU y por la Organización Mundial de Turismo como una de las empresas más innovadoras a nivel internacional, ha revolucionado el mercado inmobiliario con la oportunidad de adquirir propiedades a través de las “cartas de propiedad” dirigidas a una amplia gama de inversionistas. Este modelo permite adquirir fracciones de inmuebles a costos accesibles, y con todos los derechos legales de propiedad.
Para adquirir bienes raíces se necesita el capital completo, y muchas personas no lo tienen. Las mejores oportunidades en bienes raíces requieren una inversión superior a 500 mil dólares, o más de 8 millones de pesos. Nosotros nos hemos dado a la tarea de crear una estructura para revolucionar la manera en que las personas pueden comprar bienes raíces con sólo una fracción del costo” comentó Javier Cárdenas, CEO de Rotamundos.
A diferencia de las inversiones a capital, las inversiones en bienes raíces tienden a ser menos volátiles, por lo que, al adquirir una o varias “cartas de propiedad”, las personas obtienen ingresos pasivos estables que pueden ser vitalicios, debido a su carácter patrimonial.
Este modelo de negocio tiene una tendencia hacia el futuro, ya que, como lo explica Cárdenas Ibarra, en los próximos años incrementará el número de personas con un estilo de vida más nómada, lo que implica una rotación constante por diferentes lugares del mundo y en consecuencia, un aumento en la demanda de viviendas en renta.
Lo que buscamos es que las cartas de propiedad tengan mucha liquidez, que las personas las vean como una reserva de valor, un resguardo de patrimonio fácil, que no tiene riesgo mayor que el de bien raíz, y que además son propiedades que están aseguradas” agregó Javier Cárdenas.
Esta tendencia fue detonada por la pandemia, cuando la migración al home office impulsó la idea de ser un nómada digital y permitió a muchas personas trabajar de forma remota, sin estar atadas a una ubicación física, gracias a la flexibilidad que ofrece la tecnología y la conectividad global.
En consecuencia, la adquisición de ‘cartas de propiedad’ se convierte en una apuesta por un nuevo modelo de negocio que promete réditos a corto, mediano y largo plazo.