EZLN: 30 años de lucha contra seis gobiernos; seguirá ajeno a la clase política

EZLN: 30 años de lucha contra seis gobiernos; seguirá ajeno a la clase política

A tres décadas del levantamiento armado que le dio notoriedad mundial, la demanda de una ley para la autodeterminación indígena continúa pendiente

Hace 30 años, el país amaneció con la noticia del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, una declaración de guerra contra el gobierno que ya trascendió a seis administraciones federales de tres partidos políticos distintos: PRI, PAN y Morena.

En las tres décadas que han transcurrido desde este hecho, la demanda central del EZLN, una ley indígena que incorpore la autodeterminación y autonomía territorial de los pueblos indígenas de México, no se ha concretado en el Congreso, a pesar del cuarto piso de gobierno, al margen del municipal, estatal y federal, que los zapatistas han construido.

Fundado en 1983, y heredero de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), el EZLN cobró visibilidad con la figura del subcomandante Marcos —identificado por el gobierno mexicano como Rafael Sebastián Guillén Vicente—, quien, en 1992, tomó la opinión de las comunidades indígenas para decidir si ir o no a la guerra.

Ayer, en la conmemoración del levantamiento del 1 de enero de 1994, el subcomandante Moisés, actual vocero y jefe militar del movimiento, afirmó que el grupo armado seguirá al margen de la clase política, como hasta ahora.

Portada del periódico Excélsior del 2 de enero de 1994.

*El 2 de enero de 1994, Excélsior documentó el despligue del EZLN para tomar, casi de forma simultánea, siete cabeceras municipales.

EZLN: UNA GUERRA DE 30 AÑOS CONTRA PRI, PAN Y MORENA

Hace exactamente 30 años el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantó en armas en Chiapas contra el gobierno; esa declaración de guerra ya trascendió a seis administraciones federales de tres partidos políticos distintos: PRI, PAN y Morena.

Diputados de 8 legislaturas —de la LVIII a la LXV—, de esos partidos que han ostentado el Ejecutivo federal en estas tres décadas no han posibilitado reformas constitucionales para promulgar una ley indígena que incorpore la autodeterminación y autonomía territorial de los pueblos indígenas de México, centro de las demandas del EZLN.

La falta de una legislación en materia indígena ha provocado vacíos. De facto, los zapatistas han construido un cuarto piso de gobierno, al margen del municipal, estatal y federal, que no tiene marcha atrás y que tarde o temprano el Estado mexicano tendrá que encontrarle una salida.

Lo que el gobierno mexicano ha contemplado desde la firma de los Acuerdos de San Andrés de 1996, de concederles a los pueblos indígenas tierras y territorios junto con su autonomía, es un riesgo para la explotación de recursos naturales y estratégicos. Petróleo, oro, plata, litio, uranio, lo que esté en el subsuelo ya no serían propiedad de la nación.

El origen de la insurrección del EZLN en 1994 se ubica en 1983 —en su fundación—, como parte de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), y en la figura del subcomandante Marcos, que desde 1986 se convirtió en el hombre fuerte del EZLN que crecía en silencio en la profundidad de la Selva Lacandona.

Marcos —identificado por el gobierno mexicano como Rafael Sebastián Guillén Vicente—, fue quien en 1992 tomó la opinión de las comunidades indígenas para decidir si ir o no a la guerra. El guerrillero hizo suya una frase que dijo escuchó una y otra vez: “Hasta morir si es preciso”.

El 26 de enero de 1993, en una reunión de los jefes de las FLN y del EZLN, en el Prado, municipio de Ocosingo, resolvieron declarar la guerra al gobierno, antes de que terminara ese año.

Militares mexicanos agachados en 1994.

LA TOMA DE SIETE CABECERAS

Al amanecer del sábado 1 de enero de 1994 las fuerzas del EZLN desplegaron una acción beligerante casi simultánea y tomaron siete cabeceras municipales de Chiapas: San Cristóbal de Las Casas, Las Margaritas, Altamirano, Oxchuc, Huixtán, Chanal y Ocosingo.

Las primeras noticias de la irrupción del aún desconocido grupo político-militar de izquierda radical, primordialmente integrado por indígenas, salieron al mundo desde la máquina de fax del periódico Tiempo de San Cristóbal de las Casas, propiedad de Amado Avendaño —que meses después fue candidato y gobernador en rebeldía del EZLN—, y Concepción Villafuerte, directora del diario local.

Toma el EZLN 4 poblados de Chiapas; cordura, pide la SG”, es el titular principal de la edición de Excélsior del 2 de enero de 1994. La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) —antecesor del actual T-MEC—, quedó subordinado a los hechos en Chiapas, nunca antes visto en la historia contemporánea de México.

Las autoridades de todos los niveles mostraron supuesto desconcierto ante la irrupción de miles de indígenas en las distintas cabeceras municipales, no obstante que desde 1980 las instancias de seguridad nacional supieron que las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), fundadas el 6 agosto de 1969 y troquel del EZLN, preparaban la entrada en escena de un ejército en Chiapas.

MEJOR O PEOR QUE ANTES DEl 94

El general Miguel Ángel Godínez Bravo, entonces comandante de la VII Región Militar y de la Fuerza de Tarea Arcoíris —para enfrentar a los zapatistas—, había alertado no solamente de las movilizaciones guerrilleras de fin de año; desde mayo de 1993 el gobierno federal supo por él que guerrilleros se movían en territorio chiapaneco, cuando se registró el primer enfrentamiento de zapatistas y el Ejército mexicano en la sierra de Corralchén, en Ocosingo.

La valoración de la vida pública del EZLN en estos 30 años no es una. Hay voces que afirman que la vida de los indígenas de Chiapas es peor de como era el 31 de diciembre de 1993. Otras sostienen que los pueblos originarios tienen un estatus distinto, de mayor visibilidad y dignidad, pero que sus demandas siguen pendientes de cumplirse.

Militares mexicanos corriendo en 1994.

Con un ingrediente adicional: los grupos de la delincuencia organizada campean en el territorio que los zapatistas reivindicaron como autónomo desde diciembre de 1994.

A principios de febrero de 1994, artesanas y artesanos de Los Altos de Chiapas inmortalizaron a los zapatistas en diminutos muñequitos de estambre que de por sí armaban y vendían.

La petición para reconfigurar las populares artesanías la hizo el periodista catalán Joaquín Ibarz: sugirió que les colocaran pasamontañas y un palito a manera de rifle. Excélsior publicó en la primera plana del 10 de febrero la primera fotografía de los zapatistas de estambre, que le han dado la vuelta al mundo.

Luego llegaron las piezas de barro blanco de Amatenango del Valle del general Emiliano Zapata con pasamontañas tejido; figuritas de migajón de distintos personajes, como el obispo Samuel Ruiz, el subcomandante Marcos, la comandanta Ramona, y hasta dijes de plata y oro de un pasamontañas, símbolo del zapatismo.

EL SECUESTRO DEL GENERAL

El impacto del levantamiento zapatista, hace 30 años, aumentó con el secuestro del general de división y gobernador de Chiapas entre 1982 y 1988, Absalón Castellanos Domínguez.

Este hecho fue fundamental para lograr la primera negociación entre el grupo armado y el gobierno federal. También marcó una diferencia del actuar de las FLN y su brazo armado: el EZLN recurrió a una práctica proscrita por las FLN desde su fundación, como ejecutar un secuestro.

Al militar lo sacaron unos 100 zapatistas de su rancho San Joaquín, en Las Margaritas, el sábado 1 de enero de 1994, por la mañana. No fue el EZLN quien reivindicó el secuestro. Fue a partir de una denuncia pública de la familia del general que se conoció el hecho, que en estos 30 años el EZLN nunca desmenuzó.

No negociaremos con ellos, dicen familiares de Absalón Castellanos; pide al EZLN trato digno al ex gobernador” es el título de la nota de la edición de Excélsior del 6 de enero de 1994, con la denuncia familiar.

Integrantes del EZLN conversando en 1994.

El exgobernador estuvo en cautiverio en la comandancia general del EZLN, en la comunidad de Guadalupe Tepeyac —entonces de 362 habitantes y 60 familias—, municipio de Las Margaritas.

Hasta ese sitio Excélsior fue el primer medio de comunicación en llegar, el 7 de enero de 1994. El objetivo era tener pistas del general secuestrado. En la cancha de voleibol estaba el camión de Pemex que llevaba tonelada y media de dinamita y las tres camionetas que sacaron los zapatistas del rancho del general Castellanos.

Personal médico, manual y administrativo también había sido retenido en el hospital del IMSS de ese poblado, desde el 31 de diciembre de 1993; fueron liberados el 8 de enero, tras la revelación y denuncia publicada en este diario.

LIBERACIÓN COMO DE PELÍCULA

En un texto firmado por el médico Wilfrido Mendoza Medil, la licenciada María Eglaide López Hernández y la jefa de enfermeras María Tecla López, entregado por un guerrillero a este reportero, denunciaban su retención.

Las enfermeras Flor Pinto y Teresa, que lograron huir del hospital del IMSS y que fueron encontradas a la altura del poblado de San José del Río, fueron quienes aseguraron a Excélsior que el exgobernador de Chiapas estaba dentro de las instalaciones del IMSS, atado de pies y manos y con los ojos vendados.

El general Castellanos fue liberado el 16 de febrero de hace 30 años, en una ceremonia, con tintes cinematográficos, con juicio sumario de por medio y como condición para el diálogo de paz en la Catedral de San Cristóbal de las Casas, auspiciado por el obispo Samuel Ruiz García, personaje clave en este contexto.

Don Samuel intentó por años que los zapatistas que llegaron a Chiapas en 1983 no se levantaran en armas. Sin embargo, el gobierno de México no escatimó recursos para hacer creer que él era parte del grupo guerrillero. Operó incluso ante El Vaticano para que saliera de la Diócesis, hasta lograr que en agosto de 1995 le impusieran a un coadjutor, el obispo Raúl Vera.

Militares mexicanos pecho tierra y con rifles listos para atacar en 1994.

Los Diálogos de Catedral se realizaron entre el 21 de febrero y el 3 de marzo de 1994; Manuel Camacho Solís, quien no fue seleccionado por el presidente Carlos Salinas de Gortari, para ser candidato presidencial por el PRI, fue el representante gubernamental. Luis Donaldo Colosio, asesinado el 24 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas fue el candidato priista.

Colosio, como parte de la estructura gubernamental, supo que habría un levantamiento en Chiapas y originalmente su campaña la iniciaría en Guadalupe Tepeyac, el cuartel general del EZLN. Pero lo hizo en Huejutla de los Reyes, Hidalgo.

Los acuerdos a los que llegaron el gobierno federal y el EZLN en los Diálogos de Catedral fueron a una consulta a las comunidades, entre marzo y mayo de 1994, que en realidad fue un tiempo de reacomodo de ambas fuerzas beligerantes.

También sirvió para armar la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), el 8 de julio de 1994, con el obispo Samuel Ruiz a la cabeza.

En el marco de los diálogos de la Catedral emergió la figura de una mujer que se convirtió en un referente del EZLN: la comandanta Ramona. “La tierna furia”, llamó el subcomandante Marcos a la indígena. La comandanta Ramona fue parte del EZLN durante 20 años, murió en 2006.

INICIATIVAS POLÍTICAS, NO TIROS

En la Primera Declaración de la Selva Lacandona del primer día de hace 30 años, el EZLN argumentó que “no dejaremos de pelar” hasta lograr el cumplimiento de “lucha por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz”.

En ese documento, el EZLN señaló que “estamos conscientes de que la guerra que declaramos es una medida última, pero justa. Los dictadores están aplicando una guerra genocida no declarada contra nuestros pueblos desde hace muchos años, por lo que pedimos tu participación…”.

Con la experiencia de cómo los gobiernos habían criminalizado a los grupos políticos-militares como ellos, llamándolos bandidos, los zapatistas vacunaron su levantamiento: “Rechazamos de antemano cualquier intento de desvirtuar la justa causa de nuestra lucha acusándola de narcotráfico, narcoguerrilla, bandidaje u otro calificativo que puedan usar nuestros enemigos. Nuestra lucha se apega al derecho constitucional y es abanderada por la justicia y la igualdad”.

En estas tres décadas, el grupo armado se ha mantenido en valles y crestas de presencia pública, con una declaración de guerra que apeló a las leyes sobre la guerra de la Convención de Ginebra, aunque sin disparar un tiro y en una constante lucha política, con distintas iniciativas:

Las seis Declaraciones de la Selva Lacandona; la Convención Nacional Democrática de agosto de 1994; el Movimiento para la Liberación Nacional, al que declinó el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; en 1996 el Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, conocido como “Encuentro Intergaláctico”; el Congreso Nacional Indígena; en 1997, el Frente Zapatista de Liberación Nacional; el Congreso Nacional Indígena; La Marcha del Color de la Tierra, en 2001; los Caracoles y Juntas de Buen Gobierno, (instancias en los municipios autónomos zapatistas, anunciados por Marcos en conferencia de prensa, el 19 de diciembre de 1994 en Guadalupe Tepeyac), que en noviembre de 2023 fueron sustituidas por los Gobiernos Autónomos Locales (GAL); La Otra Campaña en 2006, La Sexta y otras más, hasta a tener una precandidata a la Presidencia en 2018, en la persona de María de Jesús Patricio Martínez. La más reciente: la recuperación de aproximadamente 40 mil hectáreas en tres municipios, Las Margaritas, Ocosingo y Altamirano para que sean trabajadas de manera conjunta por indígenas zapatistas y no zapatistas.

Zapatistas tirados en el piso tras ser detenidos por militares en 1994.

SANGRE EN LA BATALLA DE OCOSINGO

La aparición pública del grupo armado en los últimos 30 años de la historia contemporánea de México ha tenido impacto en distintos campos.

El central fue que provocó que se viera el drama de la realidad de la marginación -política, económica, social-, pobreza extrema y racismo en que viven los pueblos de México, entonces y ahora.

En lo militar, fueron 12 días de enfrentamientos entre dos fuerzas con diferencias marcadas de poder de fuego, que se reflejó en el saldo de decenas de muertos entre zapatistas, civiles, soldados y policías.

Formalmente hubo dos batallas, una en la 31 Zona Militar, conocida como Rancho Nuevo y otra en el mercado de Ocosingo; ésta fue la más cruenta y es considerada la principal batalla entre efectivos del Ejército mexicano y el EZLN.

La crónica de Martha Anaya en Excélsior del 5 de enero sobre la batalla en Ocosingo inicia así: “Los cadáveres de los rebeldes están esparcidos por todo el pueblo. Tan sólo a la vista son poco más de 50. Están en plena calle, en el interior del mercado, a las puertas de la iglesia, al interior de establecimientos, entre matorrales… Nadie los toca. Los buitres sobrevuelan en círculo sobre ellos. El propio Ejército mexicano, que aún no tiene por completo el control del lugar, ha recogido únicamente sus armas. Siguen los disparos”.

El texto de Martha Anaya en Ocosingo refiere: “La situación es tensa, la gente tiene pánico y las imágenes que se ven hoy, después de tres días de enfrentamientos, son dramáticas: El silencio de la muerte impone su ley. Nadie asomaba a puertas y ventanas. Parecía un pueblo fantasma en el que sólo los caídos aparecían a nuestro paso. Charcos de sangre, automóviles destruidos, tejados quemados, vidrios rotos. Y de repente, los soldados del Ejército mexicano que asoman con sus armas y advierten del peligro”.

FRANCISCO GÓMEZ, EL SEÑOR IK’

La batalla de Ocosingo fue la más importante, por el número de bajas, pero también tiene un significado especial para el EZLN.

En esos días de refriega entre los rebeldes y el Ejército mexicano cayó uno de los cuadros indígenas más importantes: Francisco Gómez, conocido como el Señor Ik’ (Señor Negro), el comandante Hugo.

Como homenaje a Francisco Gómez fue nombrado uno de los municipios autónomos reivindicados en diciembre de 1994, en territorio de Ocosingo. Gómez perteneció a un grupo de indígenas que se conocía como Príncipes de la selva.

De acuerdo con un texto del subcomandante Marcos, el comandante Hugo era tzeltal de sangre y mexicano por derecho e historia, fue de la primera generación de responsables políticos del EZLN.

Fue de los primeros fundadores de lo que ahora se conoce como Comité Clandestino Revolucionario Indígena y formó a toda una generación de nuestros jefes: Raúl, Juan, Gabino, Gustavo, Ramón, Simón, Fernando, Maxo y otros, ahora miembros del CCRI, aprendieron de Hugo el modo de organizar y dirigir los preparativos de la guerra. Hugo, nombre de guerra de este príncipe tzeltal, en porte y nobleza, escogió el apelativo de Señor Ik’ (Señor Negro) para identificarse en las comunicaciones.

Poco a poco —escribió Marcos—, el Hugo se fue perdiendo y sólo se le conocía por el Señor Ik‘. Y así recorrió cañadas y municipios explicando el significado de las 4 siglas que, después, darían la vuelta al mundo. Con el cargo de jefe del Comité Clandestino Revolucionario Indígena Tzeltal y miembro del CCRI-CG del EZLN, el señor Ik‘ marchó al frente de una parte de las tropas que tomaron la cabecera municipal de Ocosingo el día primero del año 94.

Cuando, el día 2 de enero, los federales atacaron la plaza, el señor Ik‘ permaneció combatiendo para proteger la retirada de sus compañeros. En la confusión del repliegue de las últimas tropas, el Señor Ik’ quedó en la lista de desaparecidos. Llegaron, después, distintas versiones: que lo vieron peleando todavía el día 4 por el rumbo del IMSS-Coplamar, que el día 3 ya lo habían visto muerto, con un arma enemiga en la mano y frente a un federal muerto, que estaba vivo y preso, que se había escapado. Nunca supimos si su cuerpo está en una de las fosas comunes clandestinas que los federales hicieron para esconder su brutalidad y su falta de honor militar. O si, como ahora se dice en las montañas, el señor Ik’ no murió, sino que vive como una luz que aparece, de tanto en tanto, por entre cerros y cañadas, con el sombrero y el caballo de Zapata. Como el dios negro del cuento del viejo Antonio, el Señor Ik’, con su muerte, dio luz y calor a estas tierras, y vida a la lucha que renace a pesar de todo. El 10 de abril de 1994, al compás del himno zapatista que se entonaba en la ceremonia militar, la mujer del Señor Ik’, que aún lo espera (como todos nosotros), parió un niño. Cosas de estas tierras, de estos mares.

Militares mexicanos listos para atacar en 1994.

SAN PEDRO DE MICHOACÁN

En las primeras acciones beligerantes de los zapatistas murió el subcomandante Pedro, encargado de la toma de Las Margaritas. Pedro era uno de los dos hombres de confianza de Marcos, el otro era Daniel, que en realidad se llama Salvador Morales Garibay, que desertó del EZLN y se convirtió en una de las principales fuentes de información del gobierno. El comandante Germán, además de traidor, acusó a Morales Garibay de haber robado dinero del grupo armado.

El subcomandante Pedro, en realidad se llamaba Héctor Ochoa y era de Michoacán. Fue parte del segundo grupo de integrantes del EZLN, se incorporó en 1984, poco antes de que llegara Marcos al grupo. Como homenaje a Pedro, en la reivindicación de los 38 municipios autónomos del 19 de diciembre de 1994, el subcomandante Marcos nombró a Guadalupe Tepeyac municipio autónomo San Pedro de Michoacán.

En septiembre de 2005, cuando el hoy subcomandante Moisés era teniente coronel, recordó al subcomandante Pedro, quien había sido su mando.

Recuerdo la última vez que se vieron el subcomandante insurgente Pedro con el subcomandante insurgente Marcos y estuve yo ahí, escuché personalmente las últimas indicaciones del subcomandante Marcos que le dio al subcomandante insurgente Pedro; el sub Marcos le dijo al sub Pedro: ‘Pedro, tú eres mi segundo, acuérdate, así que te cuides por si caigo’, dijo el subcomandante Marcos y el subcomandante Pedro contestó: ‘nos cuidemos, compañero’. Esa fue la última palabra que se cruzaron entre el subcomandante Marcos y el subcomandante Pedro.

El subcomandante Pedro —sigue el recuerdo de Moisés—, era muy alegre, recuerdo que nos reunía a los compañeros y compañeras insurgentes del Primer Regimiento y nos decía: ‘compañeros, compañeras ya vamos a salir a la luz pública, ya nos van a conocer por quienes luchamos, que es el pueblo de México. Tenemos que organizarnos con ellos, los obreros y ahí decía, es por donde vine yo, porque él era obrero, no era indígena, pero se hizo indígena…”

MOISÉS, SUCESOR DE PEDRO Y DE MARCOS

Moisés —también pieza clave del EZLN—, recordó que él llegó hasta el lugar donde había caído Pedro, el 1 de enero de 1994.

Recuerdo también que quise hablar al compañero subcomandante Pedro cuando llegué al lugar donde se había caído y le dije: ‘¿qué pasó subcomandante, qué pasó?’ Un silencio me contestó de él. Duele al ver y perder a un ser querido de lucha y a su vez es su mando, pero como les digo, pues seguimos los que seguimos”.

En su remembranza sobre el subcomandante Pedro, Moisés mencionó que lo que han hecho los zapatistas es lo que su mando soñó. “Este sueño que soñaba (Pedro), lo que soñó esto es lo que estamos haciendo ahorita y por eso estoy hablando por parte de él, porque para nosotros no está muerto, así como no se ha muerto la gran miseria, desigualdad que padecemos. Para nosotros no está muerto y aun hayamos triunfado, para nosotros no está muerto, porque sigue lo que hay que construir y aun hayamos construido lo que hay que construir, para nosotros no ha muerto porque vivirá entre los vivos del pueblo de México libre.

Pero para que haya seres vivos libres en México hay que saber dar la vida cuando sea necesario y eso es precisamente lo que pasó. Cayó en combate el amanecer del día primero de enero del año 94 en Las Margaritas, allá está con nosotros en alguna parte donde lo tenemos enterrado su cuerpo, su cadáver, pero aquí está con nosotros y queremos que esté con los compañeros que le entraron pues a la Sexta.

Como nos enseñaron nuestros mandos, pues sigue el que sigue y en ese caso me tocó continuar el trabajo que dejó al caer el compañero subcomandante insurgente Pedro”.

Moisés ocupó el sitio del subcomandante Pedro y desde 2016 se perfila para ocupar la dirigencia del EZLN, tal y como lo ha hecho saber el subcomandante Marcos.

9 DE FEBRERO DE 1995

A partir del 9 de febrero de 1995 la persecución contra quienes el gobierno señaló e identificó como dirigentes zapatistas, entre ellos a Rafael Sebastián Guillén Vicente, subcomandante Marcos puso al conflicto en una crisis de combate inminente.

El 15 de enero de 1995, el subcomandante Marcos se reunió en secreto con el entonces secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma Barragán, actual embajador de México en EU y la subsecretaria Beatriz Paredes, en ese momento senadora del PRI y llegaron a supuestos acuerdos.

Para emprender la persecución en contra de los zapatistas, el gobierno del presidente Zedillo argumentó que había incumplido su palabra de no movilizar a sus otros frentes de batalla. Mientras que Marcos dijo que Zedillo y Moctezuma habían traicionado al grupo armado.

El 13 de febrero de 1995, la mayor Ana María —quien participó en la toma de San Cristóbal de las Casas—, fue el primer mando del EZLN que salió a los medios tras el repliegue hacia la Selva Lacandona de los zapatistas del 9 de febrero.

En absoluta discreción el EZLN citó a los periodistas de las agencias internacionales Reuters, AFP y a los de
La Jornada y Excélsior a una entrevista. A la cita se presentó la mayor Ana María. Entregó un único comunicado escrito a mano a nombre del subcomandante Marcos, firmado por ella y por los comandantes David y Javier, donde planteaban disposición al diálogo y a no responder el fuego del Ejército mexicano.

Esta crisis puso a prueba al Poder Legislativo. Crearon la Comisión de Concordia y Pacificación, que posibilitó una ley de marzo de 1995, que permitió que no hubiese acciones bélicas.

LA INJERENCIA POLÍTICA

Políticamente, el EZLN se convirtió en un factor electoral. Primero al impulsar la candidatura de Amado Avendaño Figueroa, para contender por la gubernatura de Chiapas en 1994. Después, al empujar la renuncia del gobernador priista Eduardo Robledo, en febrero de 1995; fue una especie de catalizador para que el PRI perdiera la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y luego para sacar al PRI de la presidencia de México y dar pie a la primera alternancia política del año 2000.

Logró, además, llevar hasta el Congreso de la Unión el tema indígena, en busca de una ley que incluyera la autonomía, pero que no cristalizó, pues hasta la izquierda se opuso a ella.

A partir de las primeras siete tomas de cabeceras municipales del 1 de enero de 1994, hubo una reconfiguración en Chiapas: el zapatismo fue conquistando territorios. Para diciembre de 1994 ya eran 38 municipios autónomos, que al margen del ámbito constitucional vigente han desarrollado formas propias de gobierno que llamaron primero Caracoles y luego Juntas de Buen Gobiernos, Municipios Autónomos y ahora Gobierno Autónomos Libres (GAL).

También logró que dos gobiernos distintos, el de Carlos Salinas de Gortari, primero y luego el de su sucesor, Ernesto Zedillo, negociaran con un grupo armado clandestino, lo que nunca había ocurrido en México. Todos los grupos armados, que reivindicaron en distintas épocas luchas revolucionarias, siempre fueron tratados por el gobierno como bandidos.

Logró cohesión en instrumentos de educación y salud propios, aunque con presupuesto del erario público o bien aportaciones de organizaciones no gubernamentales, principalmente del extranjero.

Después de distintas posiciones sobre las elecciones y una vez que en 2013 en México se permitieron las candidaturas independientes para competir por la presidencia, en 2018, el EZLN apoyó la candidatura de María de Jesús Patricio Martínez como aspirante a la presidencia; su campaña la inició en lo que fue la comandancia general del EZLN, Guadalupe Tepeyac, el 10 de octubre de 2017. Patricio Martínez no alcanzó los requisitos del INE y no participó en la contienda constitucional que ganó Andrés Manuel López Obrador.

FENÓMENO MEDIÁTICO MUNDIAL

En lo mediático el zapatismo logró un interés inmediato de los medios de comunicación nacionales, extranjeros y de los emergentes, de la época, medios que se fueron multiplicando a partir del crecimiento de internet, donde el grupo armado conquistó un lugar rápidamente a partir del trabajo de un joven voluntario, que trabajó desde Estados Unidos en favor de una red zapatista.

La presencia del EZLN en la incipiente web, formó la percepción de que el subcomandante y su grupo eran guerrilleros cibernéticos. Años después se creó enlacezapatista.org, plataforma que el EZLN sigue usando para difundir sus comunicados.

El zapatismo también tuvo consecuencias de ruptura al interior del grupo original que ideó, operó y puso en marcha al EZLN. Los principales protagonistas de una lucha por la verdad y la interpretación de la historia del EZLN fueron el arquitecto Fernando Yáñez Muñoz, el comandante Germán, líder de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), matriz del EZLN y el subcomandante Marcos, que se quedó al frente del EZLN, prácticamente desde 1986.

En la víspera del 40 aniversario de la fundación del EZLN y el 30 aniversario de su levantamiento armado reapareció en la escena pública Federico Ramírez, el comandante Rodrigo, fundador, junto con Germán del EZLN, en 1983. Rodrigo, autor del reglamento del EZLN, de 1985, publicó en septiembre de 2023 un libro que tituló Secretos del clandestinaje; las vidas que alumbraron el levantamiento zapatista, que es su verdad literaria sobre su vida en la guerrilla, pero también novela cómo Marcos precipitó la guerra —que hoy cumple 30 años—, en una votación aparentemente arreglada al estilo del PRI, con la complacencia del comandante Germán.

GERMÁN Y MARCOS, LA RUPTURA

La ruptura entre las FLN y el EZLN (Germán-Marcos), comenzó en 2013, según denunció en 2019 Germán, quien acusó a Marcos de haberse apoderado del EZLN y de haber inventado como supuesto mando zapatista a la Comandancia General del Comité Clandestino Revolucionario Indígena.

Analistas políticos, historiadores, han declarado que la pugna entre ambos guerrilleros, que además son como padre e hijo, —Germán entrenó a Marcos—, es infructuosa, ya que las dos organizaciones guerrilleras tienen un lugar en la historia contemporánea de México.

El zapatismo se presentó ante la opinión pública de México y el mundo con elementos distintos de lo que se conocía hasta entonces entre los grupos guerrilleros convencionales.

Uno de estos elementos fue estar integrado por personas de pueblos indígenas —tzotziles, tzeltales, tojolabales, choles, mames y zoques—, que eran tan pobres que salieron a combatir con rifles de palo. Otro, tener un líder, el subcomandante Marcos, que no se arredró ante los medios, al contrario, identificó de inmediato el charm que produjo su primera aparición en San Cristóbal de las Casas, con un pasamontaña de lana negra y de ahí se lanzó a la conquista de todos los estratos sociales, principalmente en la izquierda, a la que arrebató todas las banderas de lucha.

El 15 de marzo de 2019, el título de la nota principal de Excélsior fue “Se fractura la guerrilla en Chiapas”. Esa información se generó a partir de una denuncia pública del comandante Germán, maestro de Marcos.

La información sobre la ruptura señala que las FLN acusaron de agresión al EZLN y de orquestar una campaña de difamación. Germán hizo pública una carta dirigida al exrector de la UNAM, Pablo González Casanova —quien falleció el 18 de abril de 2023—, integrante del buró político del EZLN, donde denunció una “política de enfrentamiento” de los zapatistas hacia las comunidades indígenas de Chiapas en donde las FLN desarrollan distintas actividades sociales. Responsabilizó al subcomandante Marcos de ser quien encabeza esa ofensiva. Y advirtió que las FLN no caerían en provocaciones, pero que se defenderían de los ataques de los zapatistas.

MARCOS NO ES PERSEGUIDO

El subcomandante Marcos, que con ese rango y ese nombre apareció públicamente por primera vez en San Cristóbal de las Casas, el 1 de enero de 1994, identificado por las autoridades con su nombre legal, el 9 de febrero de 1995 empezó a ser perseguido.

Como Rafael Sebastián Guillén Vicente, Marcos fue acusado de sedición, motín, terrorismo, conspiración, uso de armas exclusivas de las fuerzas armadas y provocación de un ilícito.

En 2016 el Consejo de la Judicatura anunció la prescripción de los delitos por los que se acusaba a Guillén Vicente. Desde hace años, a Marcos no se le ha visto públicamente armado, se quitó las cananas cruzadas al pecho, con cartuchos rojos.

Si bien el subcomandante Marcos es la figura central del EZLN en estos 30 años de vida pública, en torno al desarrollo del grupo armado existen personajes que tienen un sitio preponderante de este movimiento: el mayor Moisés (actualmente subcomandante, vocero y jefe del EZLN, desde 2016); la mayor Ana María (fundamental al frente del grupo armado durante la persecución del 9 de febrero de 1995).

También hicieron acto de presencia los comandantes Tacho, David, Zebedeo, el mayor Mario, las comandantas Yolanda, Susana, Esther, que, desde la tribuna del Congreso de la Unión en 2001, expresó “Mi nombre es Esther, pero eso no importa ahora. Soy zapatista, pero eso tampoco importa en este momento. Soy indígena y soy mujer, y eso es lo único que importa ahora”.

La comandanta Ramona, una menudita mujer tzotzil, que desde febrero de 1994 capturó la atención del mundo en San Cristóbal de las Casas, durante los llamados Diálogos de la Catedral, hasta su muerte, en 2006, tiene un lugar aparte en la historia zapatista. Es “la tierna furia”.

El EZLN y Marcos hacen todo lo posible por mantener viva la memoria de la comandanta Ramona. En el viaje que un grupo zapatistas hizo en 2021 a Europa, llevaron un equipo femenil de milicianas zapatistas, que se llama Ixchel-Ramona.

LOS MUÑEQUITOS DE JOAQUÍN

Uno de los fenómenos que ha crecido en estos 30 años del levantamiento zapatista es la venta de artesanías relacionadas con los integrantes del EZLN.

Antes del levantamiento del 1 de enero de 1994, las artesanas en San Cristóbal de las Casas vendían muñequitos de estambre relacionados con su entorno, es decir figuras que semejaban ser indígenas en miniatura.

La guerra lo cambió. Después de varios días, quizá semanas de haber entrado a una supuesta normalidad en San Cristóbal de las Casas, y ante la afluencia de representantes de los medios de comunicación, más que de turistas, las artesanas trataban de vender sus muñequitos, quizá con poco éxito.

Fue el periodista catalán Joaquín Ibarz, corresponsal de La Vanguardia de Barcelona —que murió en 2018—, quien fue el promotor de una artesanía que se hizo mundialmente famosa y que incluso, en la actualidad, las comunidades zapatistas reproducen, como se ha visto en distintos trabajos presentados en videos de la web enlacezapatista.org.

Ibarz era una de las personas abordadas por las artesanas para venderle los muñequitos de estambre. Su negativa era constante a cuanta vendedora se le acercaba. Un buen día, hay versiones que fue en San Juan Chamula, otras en el patio del hotel Diego de Mazariegos —donde la Secretaría de Gobernación instaló una sala de prensa—, cuando Ibarz impuso una condición a su potencial vendedora para comprarle aquellos muñequitos.

Dijo que los convirtieran en zapatistas y que le compraría todos los que le llevara; y para rematar la idea creativa del periodista les dijo que les pusieron pasamontañas y un palito como rifle, que así serían zapatistas de verdad.

El 10 de febrero de 1994 Excélsior publicó en su primera plana la primera fotografía de un muñequito zapatista hecho por las artesanas de Los Altos de Chiapas, que hasta la fecha son ofrecidos a los turistas y demandados por los visitantes que llegan al antiguo Valle de Jovel, que hace 30 años se convirtió en la capital del levantamiento armado del EZLN.

Mano que sostiene una imagen del subcomandante Marcos.

*Rafael Sebastián Guillén Vicente, el subcomandante Marcos, fue una pieza clave en el levantamiento armado del EZLN.

SUBCOMANDANTE MARCOS, EL ENCAPUCHADO QUE ENFRENTÓ A 6 PRESIDENTES

Para cada uno de los seis presidentes de México que han transitado por el cargo en estos 30 años del alzamiento zapatista, el EZLN ha tenido alguna mención:

A Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), en la primera declaración de la Selva Lacandona lo llamó dictador.

El 16 de enero de 1994, cuando Salinas de Gortari anunció que enviaría una iniciativa de ley al Congreso para otorgar una amnistía general a quienes participaron en el levantamiento de quince días atrás, Marcos emitió un comunicado en respuesta:

Hasta el día de hoy, 18 de enero de 1994, sólo hemos tenido conocimiento de la formalización del ‘perdón’ que ofrece el gobierno federal a nuestras fuerzas. ¿De qué tenemos que pedir perdón? ¿De qué nos van a perdonar? ¿De no morirnos de hambre? ¿De no callarnos en nuestra miseria?”.

El presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) apenas se acomodaba en el cargo, cuando el subcomandante Marcos le escribió:

Señor Ernesto Zedillo Ponce de León: Bienvenido a la pesadilla. Por este medio me dirijo a usted en lo referente a su discurso de toma de posesión.

Debe usted saber que el sistema político que usted representa (al que usted le debe el haber accedido al poder, que no a la legitimidad), ha prostituido hasta tal punto el lenguaje que, hoy, “política” es sinónimo de mentira, de crimen, de traición. Yo sólo le digo lo que millones de mexicanos quisieran decirle: no le creemos. “Y agregó lo que tal vez no todos suscriban: ya basta de esperar a que ahora sí cambiarán las cosas…”.

Después de Zedillo, Vicente Fox ocupó la silla presidencial entre 2000 y 2006 y fue quien personificó la primera alternancia en México, después de más de 70 años de gobiernos del PRI. Tan pronto como tomó posesión, Marcos le envió una carta a Fox:

Señor Vicente Fox. Los Pinos, México, D.F. Señor Fox: Hace seis años le escribimos una carta a Ernesto Zedillo, su antecesor. Ahora que usted es el nuevo titular del Ejecutivo federal es mi deber informarle que a partir de hoy ha heredado una guerra en el sureste mexicano; la que el 1 de enero de 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional le declaró al gobierno federal en demanda de democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos”.

Tan pronto como se conoció el resultado, apretado de las elecciones de 2006, donde Felipe Calderón ganó la presidencia y Andrés Manuel López Obrador denunció fraude, el subcomandante Marcos ocupó información de la radio para dar este mensaje:

Queremos pasar una información que recibió la Comisión Sexta. Según la información, habría habido un fraude en las elecciones para presidente de la República. Se había operado en el IFE, Instituto Federal Electoral, en complicidad, o con el patrocinio más bien, de la Presidencia de la República. Una reserva de un millón a un millón y medio de votos, que iban a ser administrados, para beneficiar al candidato de Acción Nacional, Felipe Calderón.

A la llegada de Enrique Peña Nieto como presidente de México, el 2 de diciembre de 2012, Marcos lo descalificó por su pertenencia al grupo Atlacomulco.

Le recriminó haberse coludido con el gobierno municipal perredista de Texcoco, y operar el desalojo de los floristas, en mayo del 2006. Se mofó de la investigación de la niña Paulette, “más conocido como el caso del colchón asesino”.

El subcomandante mencionó que Emilio Chuayffet Chemor había sido jefe de Peña Nieto y que había sido secretario de Gobernación con el presidente Zedillo. “¿No es el borrachín que, en 1996, dijo a la Cocopa que el gobierno federal aceptaba su iniciativa de ley y en la cruda se retractó? ¿No fue uno de los responsables intelectuales de la masacre de Acteal en diciembre de 1997?”.

En julio de 2018, después del triunfo electoral de López Obrador, el padre Alejandro Solalinde se aventuró a afirmar que entre el gobierno del quien sería presidente y el EZLN ya había habido contacto.

El EZLN lo desmintió diciendo que “si los del equipo del señor López Obrador se comportan como si ya fueran gobierno, porque así se los han hecho creer los grandes empresarios (vía YouTube, lo que es una garantía de seriedad), la administración del señor Trump (vía su visita faraónica), y los grandes medios de comunicación, se entiende; pero tal vez no es conveniente eso de adelantar ya su disposición de violar las leyes bajo el amparo de un supuesto “carro completo” (que es lo que hizo el PRI durante su largo reinado)”.

No es de nuestra incumbencia, pero mal hacen quienes se autodenominan “el cambio verdadero”, al arrancar con mentiras, calumnias y amenazas. Están repitiendo los “usos y costumbres” de quienes dicen haber “quitado al gobierno”.

Integrantes del EZLN durante el discurso del subcomandante Moisés por su 30 aniversario

*Integrantes del EZLN durante el discurso del subcomandante Moisés por su 30 aniversario.

“SEGUIREMOS SOLOS COMO HACE TRES DÉCADAS”

En la conmemoración del 30 aniversario del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el subcomandante Moisés aseguró que el grupo armado seguirá solo como hace tres décadas cuando irrumpieron en la política nacional, al margen de la clase política.

En la sede del Caracol VIII Resistencia y Rebeldía: Un Nuevo Horizonte del poblado Dolores Hidalgo, municipio de Ocosingo, frente a cientos de bases de apoyo, miliciano, insurgentes, comandantes zapatistas y miles de integrantes de una caravana internacional, el subcomandante Moisés reivindicó la postura zapatista del autogobierno de los pueblos; el proyecto de que la tierra sea propiedad común y del pueblo; y por permanecer a la expectativa para no ser atacados por el gobierno.

No necesitamos matar a los soldados y a los malos gobiernos, pero si vienen, nos vamos a defender”.

El subcomandante Moisés, único orador en la celebración zapatista, que estuvo enmarcada por el desfile y bailes de las tropas zapatistas desarmadas, criticó al sistema capitalista.

La conmemoración por el 30 aniversario del levantamiento armado fue transmitida por Facebook, donde se puede ver desde los primeros preparativos: la llegada de los milicianos y su formación; los bailables que escenificaron al rito de las canciones 17 años, Cómo te voy a olvidar de Los Ángeles Azules, y La Carencia de Panteón Rococó.

Minutos antes de concluir el año 2023, el jefe zapatista de origen tzeltal fue presentado por una joven base de apoyo del EZLN y abrió su discurso en su idioma y después del español, en “castilla” dijo.

En su intervención de aproximadamente 20 minutos, el vocero y jefe militar del EZLN, que cuando inicio el levantamiento zapatista tenía el rango de mayor y estuvo en la toma de Las Margaritas y tuvo participación en el secuestro del general y exgobernador de Chiapas, Absalón Castellanos Domínguez.

Compañeros y compañeras bases de apoyo, estamos comprometidos ahora. Estamos solos, como hace 30 años. Porque solos hasta ahorita hemos descubierto ese nuevo camino que vamos a seguir: el común. Aquí hace falta todavía que nos demuestren si están de acuerdo nuestros compañeros y compañeras del Congreso Nacional Indígena y el pueblo de México”.

El subcomandante Marcos, que ha sido la figura central del levantamiento zapatista desde su inicio, fue captado en la parte trasera del templete instalado para la ocasión, sin buscar ningún tipo de protagonismo, pero su hábito de fumar pipa hizo que la atención de los invitados y los medios de comunicación viraran a donde él permanecía.

Al inicio de su intervención Moisés se refirió a la fila de sillas vacías, pero con distintos carteles. Se trataba de simbólicamente evidencias las ausencias, como de las madres buscadoras, las y los presos políticos, los niños y las niñas asesinados, los zapatistas desaparecidos desde hace 40 años cuando se fundó el EZLN y 30 cuando combatieron entre el 1 y el 12 de enero de 1994.

Aquí estamos hoy, no para recordar su caída de estos compañeros de hace 40 años hace 30 años, estamos aquí para que los tengamos presente el deber, porque fue un deber a esos compañeros y a esas compañeras, y eso a nosotros los zapatistas y las zapatistas, no hemos cumplido, no podemos decir que ya hemos hecho mucho, hasta que lleguemos también como a esos compañeros de hace 30 año y de hace 40 años.

No estamos diciendo acá, de cómo era, cómo era en su deber. No estamos buscando hacer un museo para que nos recuerden. Compañeros, compañeros zapatistas: no necesitamos que nos vengan a dar explicación, o clase o taller político de cómo está el sistema, tan sencillo y simplemente se ve cómo está el sistema capitalista, quienes no quieren ver será su responsabilidad”, dijo.

Moisés, con unas cuartillas blancas en la mano, como guía de su discurso, agregó que “hace muchos años o décadas, otros dicen siglo, entonces para qué queremos darnos clase de eso, simplemente ver qué es lo que tenemos que hacer el bien, pensar el bien, eso nos toca compañeros. 

Eso que estamos diciendo que vamos a común, a lo mejor piensan otra cosa, no, hay cosas que sí son común y otras no, para eso tenemos cabeza para pensar, y ojos para darnos cuenta y para eso tenemos olfato para poder sentir cuál es común y cuál no es común… Está clarísimo quien no quiere entender va en su cuenta: son dos cosas las que están aquí, la propiedad debe ser del pueblo y común, y el pueblo se tiene que gobernar a sí mismo.

No necesitamos a esos que están ahí; ellos creen que saben todo, deciden por los maestros, deciden por todos los sectores de trabajadores, como quien dice que son sabelotodo, porque ahí ganan dinero sin trabajar, sin sudar, por eso el pueblo debe saberse gobernarse.

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