Médicos advierten que lápiz labial tatuado podría volver los labios negros
Las nuevas tendencias incluyen color de labios permanente y rubor en las mejillas que podrían alertar el color natural de la piel.
En medio de los cada vez más comunes procedimientos estéticos a los que millones de personas recurren con el fin de preservar la belleza, nunca faltan las advertencias de los especialistas sobre los efectos secundarios que algunas personas podrían experimentar.
Y es que en lo que es la última y extraña moda de la belleza, muchas mujeres se están sometiendo a tratamientos cosméticos conocidos como maquillaje permanente o tatuaje cosmético, en los que tatuadores y esteticistas aplican sueros de colores en la cara del paciente y utilizan microagujas para inyectar el tinte en la piel.
En este tipo de procedimientos, las personas agendan una cita para tatuarse la cara con base, corrector, delineador de ojos, pintalabios e incluso pecas y son capaces de disimular las ojeras o colocar rubor rosado en las mejillas para contornear y tinte oscuro en la línea de las pestañas para acentuar los ojos.
Si bien el precio es más bajo que el de las cirugías plásticas tradicionales y hace que los procedimientos sean más accesibles, los expertos advierten que someterse a tales tratamientos corre el riesgo de complicaciones graves, incluida la desfiguración permanente.
Dermatólogos del Instituto Nacional de Ciencias del Láser en Reino Unido, explicaron que tales procedimientos pueden interferir con el cuidado de la piel en el futuro: quemar y dejar cicatrices en la piel e incluso hacer que el tinte original se vuelva azul, lo que puede resultar en “una desfiguración que es muy difícil, si no imposible, de tratar”.
El controvertido tratamiento promete mejorar la textura y el tono de la piel combinando microagujas y maquillaje semipermanente para dar el efecto de que se lleva una base ligera.
Durante el procedimiento, el técnico aplicará suero teñido en el rostro y utilizará un dispositivo de micro o nanoaguja para implantar la sustancia debajo de la piel. El proceso se repite varias veces durante una sesión y se recomiendan de tres a cuatro sesiones para lograr el aspecto deseado.
La mayoría de las personas necesitarán al menos de tres a cinco sesiones para ver los mejores resultados, y cada sesión durará aproximadamente dos horas.
Sin embargo, dermatólogos advierten sobre la posibilidad de que haya una diferencia de color que haga que las personas luzcan dispares durante meses, además de que el maquillaje facial permanente puede provocar una hinchazón grave y una alergia cutánea crónica.