Garth Knox, funsión del paisaje maya con Irlanda
El violinista y violista se presentará el 14 de octubre en el marco del Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato
Sonidos que emergen del mundo maya y de la tradición popular irlandesa se mezclarán durante el concierto Códice de adivinanzas, que interpretará el violista y compositor Garth Knox (Irlanda, 1956), ubicado como uno de los más grandes intérpretes de nuestro tiempo, como lo ha mostrado en su proyecto Viola Spaces, quien volverá a México, en el marco del 51 Festival Internacional Cervantino (FIC), que arrancará el próximo viernes 13 de octubre.
Dicha obra, dice Knox –quien ha colaborado con el Ensemble Intercontemporain, a invitación de Pierre Boulez, del Arditti Quartet y con capacidad para interpretar desde el repertorio barroco hasta la música contemporánea–, está basada en cinco poemas-adivinanzas en torno a la poesía de la escritora maya Briceida Cuevas Cob, con música de la compositora Hilda Paredes, donde se vierte la sonoridad del mundo maya y del español en una pieza contemporánea que llegará acompañada de obras de la tradición irlandesa, como ejemplo de la vitalidad en el seno de la música popular.
“No estoy de acuerdo con esa idea de que la música popular es inferior a la música de concierto”, dice Garth Knox a Excélsior, quien se presentará el 14 de octubre, a las 13:30 horas, en el Templo del Señor Santiago Apóstol en Marfil, en Guanajuato. “La música popular también está dotada de una gran fortaleza y ambas se necesitan e interactúan, así que no se trata de buscar cual de las dos me gusta más; a las dos las quiero por igual”.
Y añade: “Si ves de cerca la música popular y la de concierto encontrarás muchas similitudes entre una y otra música, además de que muchas de estas piezas vienen de una misma raíz de la que abreva la música popular y la música de concierto. Por ejemplo, la pieza irlandesa que tocaré en esta ocasión interpreta algunos bailes que transformo a través de la viola”.
Knox explica que el concierto Códice de adivinanzas se dividirá en tres partes. La primera será la obra homónima, basada en cinco poemas en lengua maya escritos por Briceida Cuevas, para esta pieza, que juega con sonidos, significados y la música de Hilda Paredes, la cual enfatiza los simbolismos sonoros del maya y entra en resonancia con la poética lúdica de la compositora, abriendo una nueva dimensión de espacio y tiempo.
Le seguirá Dos Canciones del Viento (Wind Songs) para viola y voz de Garth Knox, inspirada en la pieza Wild Wind (Viento salvaje), que proviene de un breve poema escrito por un monje irlandés del siglo IX.
Dicho texto, apunta Knox, fue encontrado en el margen de un texto latino que el monje desconocido estaba recopilando, en donde se lee: El viento es salvaje esta noche / agita los cabellos blancos del mar / No tengo miedo / son las aguas tranquilas / que traen a los agudos hombres del Norte.
También incluirá la pieza Fairy Wind: 3 Windy Haiku (Viento de hadas, 3 haiku ventosos), escrita por Gabriel Rosenstock, inspirada en la antigua creencia de que las hadas habitan en el viento.
Y cerrará con un diálogo poético-musical que amplificará las resonancias entre la voz maya y la viola, en donde se incluirá la lectura de otros poemas elaborados por Briceida Cuevas Cob, con contrapuntos musicales, a partir de piezas de compositores actuales o del propio Knox.
¿Considera que existe algún vínculo entre la tradición popular irlandesa y la maya? “Desafortunadamente, están muy lejanas, aunque sí congenian en su espíritu. La (tradición) maya, me parece, es más para eventos especiales, cargados de ritualidad, y la irlandesa se utiliza más bien en bailes, así que están muy lejanas en cuanto a culturas y universos, pero tendríamos que verlo de una manera más profunda”.
Por último, Knox comenta que ha tenido contacto con la música de Silvestre Revueltas y de Conlon Nancarrow. “A Silvestre Revueltas lo conoció también Nancarrow, quien vivió en Estados Unidos, aunque hizo su carrera en México, y de él he tocado sus piezas, por ejemplo, sus cuartetos de cuerdas.
“(A Nancarrow) lo conocimos en México, en una de nuestras presentaciones y ha sido una gran inspiración. Recuerdo que él se mudó a EU, donde no pudo hacer lo que quería, pero al llegar a México forjó su gran carrera. En general, México es un país con muchos jóvenes compositores con estándares muy altos, así que disfruto mucho de su música”, concluye.