“El mundo necesita otra revolución”: Oliver Stone
El cineasta opinó que el cambio global depende de una nación en específico y cuestionó la facilidad de contactar a un importante guerrillero mexicano
CANNES.- En el firmamento cinematográfico no existe un cineasta con mayor carga política que Oliver Stone. Punto.
Lo anterior es fácilmente comprobable tanto en su faceta como documentalista, con la que ha explorado la vida y obra de personajes como Fidel Castro, Hugo Chávez y Rafael Correa; como su obra dramática (prohibido llamarle de ficción) con la que ha recreado los mandatos de personajes como John F. Kennedy, Richard Nixon, George Bush Jr. e incluso Alejandro Magno.
El director de Asesinos por naturaleza, Wall Street, The Doors y Las torres gemelas regresó al Festival de Cannes con el documental Lula, en el que recorre la vida personal y política de Luiz Inácio da Silva, actual presidente de Brasil, quien se ha convertido en un personaje fundamental de la geopolítica brasileña, latinoamericana y mundial.
Conocí a Lula cuando realizamos el documental South of the Border y me pareció un personaje fascinante, que tuve la oportunidad de revisitar para esta película”, expresó Stone en una entrevista con Excélsior realizada en la terraza del hotel JW Marriot de Cannes.
Siento una gran empatía por él, un hombre muy comprometido que utiliza su poder y fuerza para el beneficio de su país y no para la guerra. Es un hombre de una sola pieza”, añade el cineasta, quien estructura su película, codirigida por Rob Wilson, a partir de una sola entrevista que sostuvo con Lula en el año 2022, cuando el candidato del Partido del Trabajo salió de la cárcel y contendió por segunda vez por la presidencia de su país.
Si bien la cinta de 90 minutos de duración ofrece una narrativa cronológica y convencional, estética y narrativamente hablando, sobre Lula, no deja de ser un documento histórico sobre uno de los presidentes Latinoamericanos más trascendentes de lo que va del siglo XXI.
Creo que es una película con mucha esperanza. Para mí, este concepto tiene mucha más fuerza ahora que nunca antes y trato de mirar la parte positiva del personaje. Yo creo que le va a gustar”, añade el cineasta mientras toma un “carajillo” que lo mantiene alerta.
Pero sus palabras y reflexiones trascienden las fronteras de Brasil y abarcan a la región latinoamericana que, asegura, ha estado manipulada a través del miedo que “los ricos y poderosos” imponen sobre la población.
Vivimos en un estado de emergencia en el que Estados Unidos genera dinero a partir de la tensión por la guerra, por eso respalda a países como Ucrania y tantos otros, porque eso le resulta beneficioso en muchos sentidos. Por eso me preocupa la posibilidad de una tercera Guerra Mundial”, explica sin titubear.
El mundo no va a cambiar hasta que no lo haga Estados Unidos. El mundo necesita una revolución.”
A pregunta expresa por el interés que alguna vez mostró por el Subcomandante Marcos, líder del movimiento zapatista iniciado en 1994, Oliver Stone se mostró curioso por el rumbo que ha tomado tanto el movimiento como el personaje.
Recuerdo muy bien a Marcos, el subcomandante. Nunca intenté hacer una película, pero lo conocí porque me invitaron a Chiapas y lo vi.
Recuerdo que en México se hizo mucho ruido a partir de ese encuentro que sostuvimos, pero sólo fue eso.
Para mi fue algo fascinante conocerlo y ver las causas por las que luchaba”, comenta el ganador de tres premios Oscar, cuya curiosidad por el guerrillero mexicano al parecer sigue intacta:
“¿Sigue luchando? ¿Está visible? ¿Es sencillo de contactar?”, pregunta Stone, cuyos ojos se abren e iluminan más que nunca.