El último escape: envejecer duele igual que la guerra

El último escape: envejecer duele igual que la guerra

El director británico Oliver Parker reclutó a Michael Caine para protagonizar un filme basado en la historia real de un sobreviviente al desembarco de Normandía. Disponible desde el jueves en cartelera nacional

Las atrocidades que millones de jóvenes vieron al ser combatientes en la Segunda Guerra Mundial quedaron impregnadas en las mentes de los que pudieron sobrevivir y que evitaron hablar del tema con sus familias.

Fue hasta que se llevó a cabo en Francia el 70 aniversario del desembarco de Normandía, también conocido como Día D y que dio paso al fin de la guerra, que se empezaron a conocer historias como la de Bernard Jordan, un veterano de 89 años, cuya historia se hizo viral en las redes sociales al escaparse de una residencia de ancianos para asistir a dicha celebración, y que inspiró El último escape, filme dirigido por Oliver Parker que es protagonizado por el dos veces ganador del Oscar, Michael Caine. 

Michael conectó con el personaje de una manera muy particular, porque, de alguna manera, es parecido a él. Si hablamos de la forma de ser y la naturaleza de Michael Caine, es la de alguien muy sencillo, juguetón y travieso. Siempre está entreteniendo al equipo de producción o bromeando para hacerles la presión del trabajo más llevadera y, al mismo tiempo, ya hablando del bagaje del personaje real, Michael, al igual que Bernard Jordan, fue soldado y entendía perfectamente lo que es la guerra, así que se mostró muy apasionado frente al tema y conectó de una manera muy profunda con la historia”, contó en entrevista con
Excélsior, Oliver Parker. 

Caine, actor a quien muchos recuerdan como Alfred en la trilogía de Batman, de Christopher Nolan, había anunciado su retiro de la actuación; sin embargo, no se pudo resistirse ante la historia de El último escape, por lo que decidió filmar una vez más anunciando a los cuatro vientos que esta cinta, que se estrena este jueves en nuestro país, será su último trabajo profesional. 

En 2014, cuando se llevó a cabo el 70 aniversario del Día D, celebración a la que asistió la hoy finada reina Isabel II y el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, Jordan tenía 89 años, la misma edad que Caine cuando tomó la decisión de tomar las riendas de esta emotiva aventura.

En un principio, los cuidadores de Jordan pensaron que estaba perdido, así que usaron las redes sociales para buscarlo. La gente compartió la información del veterano, lo hizo viral y Jordan, sin saberlo, se hizo famoso en cuestión de horas.

Al regresar del festejo histórico, vio su cara en los periódicos del Reino Unido y varios medios se interesaron en conocer su historia durante la Segunda Guerra Mundial y sobre el dolor y culpa que durante años cargó en silencio al ser uno de los sobrevivientes y no parte de los que tristemente murieron en el brutal combate en la playa.

Definitivamente, uno de los temas centrales de la película es tratar de poner la verdad sobre la mesa y la verdad sobre envejecer no es lo que te dicen ciertos escritos de una manera superficial y con respecto a la vida de alguien. En el caso de Berniee, él está lidiando con la culpa de la Segunda Guerra Mundial, con todo lo que sucedió, con una especie de imprudencia por haberse salvado y otros no”, precisó Parker. 

Con títulos como La importancia de llamarse Ernesto, Dorian Gray, Otelo y Un equipo sincronizado, el realizador ahondó con respecto al silencio que muchos veteranos guardaron tras el conflicto bélico y, de igual manera, explicó por qué esta historia resonó con su vida. 

Cuando llegó a mí tuve algunas dudas sobre si llevarla o no al cine, pues no quería caer en una historia cursi o algo muy sentimental; sin embargo, el gran William Ivory, el guionista de nuestra película, supo cómo llevarla y lo hizo de una manera muy profunda. Trabajamos juntos durante un año y nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común: nuestros padres estuvieron en la Segunda Guerra Mundial, ambos perdieron a sus hermanos y su padre, que fue piloto y tuvo un terrible PTSD (Trastorno de estrés postraumático, por sus siglas en inglés). “Ambos conocimos a esa generación de hombres que enterraron sus emociones y sus sentimientos, también presenciamos eso y nos sentimos muy conmovidos por las historias que hay detrás de los veteranos de guerra”, compartió el cineasta, de 63 años. 

Para poder dar vida a Irene, esposa de Bernard Jordan, Parker eligió a la hoy fallecida y poseedora de dos premios Oscar, Glenda  Jackson. Curiosamente, El último escape reunió a la actriz y a Caine 50 años después de su último trabajo.

Glenda fue una persona extraordinaria. El poder que emanaba era simplemente  asombroso. Filmamos mucho en un pequeño cuarto y aunque era una mujer diminuta alumbraba todo el lugar, te daba miradas muy poderosas, tenía mucha fuerza, una gran pasión y mucha gentileza”, acotó Parker sobre la actriz, quien falleció un año después de haber rodado esta película, siendo la última en su carrera.

El último escape también cuenta dentro de su elenco con Ann Queensberry,  Danielle Vitalis, Graeme Dalling, Myles Olofin, John Standing y Laura Marcus.

Caine tiene actualmente 91 años, aunque fue el año pasado cuando, durante una entrevista con la BBC, dijo que oficialmente está retirado de la actuación. Pero esta vez, de forma definitiva. Así que su último filme quedará como una carta de amor al séptimo arte.

Facebook Comments Box

Peninsular