Eva Longoria: brava y picante por herencia; debuta como directora con la cinta Flamin’ Hot
Para Eva Longoria, dirigir una cinta que narra la historia de éxito de un migrante es también combatir al racismo. La actriz seguirá contando historias sobre personajes latinos que se han convertido en héroes en la Unión Americana.
La noche del jueves, Eva Longoria hizo historia cuando frente a 800 méxico-americanos presentó la cinta Flamin’ Hot en la Casa Blanca, la primera cinta latina que llega al histórico recinto, donde estuvo presente el presidente de Estados Unidos Joe Biden. Para la actriz, que con esta cinta debuta como directora, este tipo de acciones e historias son las que ponen un granito de arena para resolver los problemas de racismo y rechazo —no sólo hacia los latinos, sino para todos los que vienen de familias migrantes— en el país del norte.
Hay mucho trabajo todavía por hacer y por eso pienso que este tipo de acciones son muy importantes porque es una manera de plasmar lo que somos y cómo nos ven a través de los medios y mostrar la belleza de nuestra comunidad. Es importante porque lo que vemos es lo que puede enseñar a otras comunidades, enseñarles quiénes somos, pero principalmente enseñarle a nuestra propia comunidad quiénes somos.
Así que si los jóvenes latinos, méxico-americanos ven este tipo de contenidos como el de Flamin’ Hot digan ‘yo puedo hacer eso’ o ‘yo puedo ser como él’. El proceso de creación de esta película es parte de mi activismo, luchar por los derechos de los granjeros, de las mujeres; que se declaren a los trabajadores del campo como esenciales, porque siempre lo han sido para el país, no necesitábamos una pandemia para saberlo, voy a continuar con mi proselitismo y dándole voz a este tipo de injusticias en Estados Unidos”, compartió Longoria durante la presentación de la cinta en la Ciudad de México.
Flamin’ Hot, cinta que se estrenó el 9 de junio en Star+ y Disney+, cuenta la historia de Richard Montanez, un conserje mexicano-estadunidense que trabajaba para la empresa de frituras Frito-Lay y que en la película vende a sus jefes una idea para impulsar las ventas de la botana exclusiva de la marca Cheetos.
Longoria, novena generación de su familia nacida en Texas, estuvo acompañada por Jesse Garcia, el actor que da vida a Montanez, y de su hijo de cinco años Santiago Bastón, quien no dudó en ponerle el toque espontáneo a la conferencia de prensa cuando su mamá le preguntó si era latino o mexicano, y el dijo: “mexicano, cabrones”, arrancando la risa de los presentes y poniendo a su mamá en apuros.
Sabía que quería hacer una carta de amor con esta cinta, una carta de amor para nuestra comunidad mexicana en Estados Unidos que trabajan muy duro, que son luchadores y trabajadores y somos muchos latinos en ese país, nuestras historias son parte del país y sabía qué tipo de película quería hacer, quería hacer algo en lo que nuestra comunidad se pudiera ver reflejada en la pantalla.
Tenía muchas ganas de dirigir y de hacer esta historia porque sé el impacto que puede tener, Hollywood dice qué héroes debemos tener y no se ven como nosotros, como mi papá o como mi tío, y yo quería ser parte de una película así, que puede tener tanto impacto social”, agregó Longoria.
Por su parte, García explicó que tuvo la oportunidad de conocer y convivir un poco con Montanez, quien sin muchas palabras, fue muy claro con su consejo: “Don’t Fuck It Up” (no la cagues).
Estuve platicando con él unas horas antes de comenzar a rodar la película, hablamos de dónde eran nuestras familias, de nuestros trabajos, de cómo crecimos y mi intención era que se sintiera cómodo con lo que iba a ver en la película.
Muchos de mis compañeros de la escuela eran méxico-americanos y muchos de ellos crecieron cerca de su cultura porque sus familias se asentaron en la costa oeste del país, en mi caso mi papá es de Zacatecas, pero yo crecí en Wisconsin, donde en la escuela no te enseñan español, y fue hasta que me mudé a la costa oeste cuando comencé a acercarme a las raíces de mi cultura y eso se vuelve parte de tu identidad, de esa búsqueda de saber quién eres y en ese sentido creo que es ahí donde Montanez y yo compartimos muchas cosas”, explicó el actor.
Y aunque Flamin’ Hot es el primer trabajo como cineasta de quien alcanzara fama internacional como Gabrielle Solis en la serie Desperate Housewifes, Longoria sabe que el cine es un medio poderoso por el cual puede dar a conocer muchas otras historias y alzar la voz por las causas que le interesan.
Hay muchas historias que me gustaría contar, como la de un veterano y héroe de guerra, Roy Benavidez, o la del abogado méxico-americano García, el primero en ir a la suprema corte en los años 50, hay muchas historias que me gustaría contar.
Es muy chistoso porque en alguna ocasión me preguntaron que se sentía que una mujer contara la historia de un hombre y pensé que los hombres habían estado contando las historias de las mujeres por muchísimo tiempo así que pienso hacer lo mismo”, concluyó.
LOS DATOS
- Flamin’ Hot está basada en el libro A Boy, a Burrito and a Cookie: From Janitor to Executive, escrito por Richard y Judy Montanez.
- La película tuvo su premier mundial el pasado 11 de marzo en el festival South By Southwest, donde recibió el premio de la audiencia.