Israel y Hezbolá paran su guerra por 60 días; el acuerdo podría romperse
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó el cese al fuego gestionado por Francia y EU para enfocarse de nuevo en combatir a Hamás; Joe Biden celebró la medida
Israel aprobó ayer un cese el fuego con Hezbolá en Líbano y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que su gobierno podrá así concentrarse en las tensiones con Irán y en la guerra con Hamás en Gaza.
El alto el fuego, impulsado por Estados Unidos y Francia, deberá poner fin a más de un año de disparos transfronterizos y dos meses de guerra abierta entre Israel y la poderosa formación libanesa, armada y respaldada por Irán.
Netanyahu habló por teléfono con el presidente estadunidense, Joe Biden, y le agradeció “su implicación” para alcanzar el acuerdo, informó la oficina del primer ministro israelí.
Biden, a su vez, celebró la “buena noticia” e indicó que la tregua empezaría hoy a las 04:00 locales (20:00 de ayer en el horario de la Ciudad de México), al día siguiente de violentos bombardeos israelíes en Beirut, la capital.
Por ello, todavía ayer se registraron ataques de Hezbolá en contra de territorio israelí. Antes de que entrara en vigor la tregua, el grupo libanés afirmó haber lanzado drones contra “objetivos militares sensibles” en Tel Aviv.
En respuesta al ataque de la capital Beirut y las masacres cometidas por el enemigo israelí contra civiles”, Hezbolá lanzó “drones a un grupo de objetivos militares sensibles en la ciudad de Tel Aviv y sus suburbios”, indicó el grupo libanés proiraní en un comunicado.
Sin embargo, la tregua entre Israel y Hezbolá supone un “paso fundamental” para la estabilidad regional, reaccionó el primer ministro libanés, Nayib Mikati.
Tanto Hamás como Hezbolá son apoyados por Irán, que disparó dos salvas de misiles y drones contra Israel desde que empezó el conflicto en Gaza. La mayoría de los proyectiles fueron interceptadas por Israel o sus aliados.
Una tregua en Líbano permitirá a Israel “centrarse en la amenaza iraní” e intensificar la “presión” sobre Hamás, afirmó Netanyahu en un discurso televisivo.
La duración del alto el fuego, precisó, dependerá “de lo que suceda en Líbano” e Israel mantendrá, “en pleno acuerdo con Estados Unidos”, una “total libertad de acción” en el país.
Si Hezbolá viola el acuerdo e intenta rearmarse, atacaremos”, subrayó.
En otro orden de ideas, los cancilleres del G7 se comprometieron ayer a cumplir con sus “respectivas obligaciones” tras la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza.
ONU PIDE UNA TREGUA PERMANENTE
La ONU reiteró ayer su llamado a un “alto el fuego permanente” en Líbano, Israel y la Franja de Gaza, al anunciarse una tregua entre el Estado hebreo y el movimiento libanés proiraní Hezbolá.
La única forma de poner fin al sufrimiento de los pueblos, de todos lados, es un alto el fuego permanente e inmediato en todos los frentes, en Líbano, en Israel y en Gaza”, declaró a la prensa en Ginebra Jeremy Laurence, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Asimismo, el alto el fuego supondrá un “trabajo considerable” para garantizar su persistencia, estimó la representante de la ONU para Líbano, al saludar el acuerdo.
Este acuerdo crucial marca el punto de partida de un proceso crítico” para asegurar la seguridad de los civiles a ambos lados de la Línea Azul, demarcación entre Líbano e Israel, y un “queda por delante un trabajo considerable para garantizar que el acuerdo perdure”, declaró Jeanine Hennis-Plasschaert. coordinadora especial de las Naciones Unidas para el Líbano en un comunicado.
En este contexto, y previo al acuerdo, los ministros de Relaciones Exteriores del G7 expresaron su apoyo a “un alto el fuego inmediato entre Israel y Hezbolá”, asegurando que “es hora de alcanzar una solución diplomática” en Líbano.
Apoyamos las negociaciones en curso para un alto el fuego inmediato entre Israel y Hezbolá”, dijeron los ministros del grupo de países industrializados en un comunicado al final de una reunión de cancilleres cerca de Roma, en Italia.
(Información de Excélsior)