Mark Rutte asume al frente de la OTAN, con Ucrania entre sus prioridades
El nuevo jefe de la OTAN dijo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, debe entender que la alianza “no cederá” en su apoyo a Ucrania
El neerlandés Mark Rutte asumió este martes como nuevo secretario general de la OTAN, y prometió que Ucrania seguirá siendo una prioridad para la alianza transatlántica, más allá del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Vamos a “intensificar nuestro apoyo a Ucrania y acercarla cada vez más a la OTAN, porque no puede haber seguridad duradera en Europa sin una Ucrania fuerte e independiente”, dijo Rutte tras tomar formalmente el mando en una ceremonia en Bruselas.
En su primera conferencia de prensa como nuevo secretario general de la OTAN, Rutte dijo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, debe entender que la alianza “no cederá” en su apoyo a Ucrania. “Cuanto más ayudemos a Ucrania, más rápido [la guerra] se terminará”, expresó.
Desde Kiev, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski apuntó que quiere trabajar “eficazmente” con el nuevo secretario general para que Kiev se acerque a la ansiada adhesión a la Alianza. Ya al llegar este martes a la sede de la alianza militar, en Bruselas, Rutte apuntó que la OTAN precisa asegurar “que Ucrania se imponga como nación soberana, independiente y democrática” frente a la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
Rutte releva al noruego Jens Stoltenberg, quien condujo los destinos de la OTAN durante una década. En una breve reunión del Consejo del Atlántico Norte, Stoltenberg entregó a Rutte el mazo de madera, de origen islandés, utilizado exclusivamente en estas ceremonias y que simboliza la transmisión del mando.
“Estoy determinado a preparar a la OTAN para los desafíos del futuro”, dijo el dirigente neerlandés.
Fortalecer asociaciones
El nuevo jefe de la OTAN dijo que además de Ucrania, su lista de prioridades incluye mantener el poderío de la alianza y ampliar sus lazos con la Unión Europea y con países “que compartan nuestros intereses y valores”. Poco después que Rutte asumió el control de la OTAN, la presidenta de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, pidió “fortalecer aún más las relaciones” entre las dos instituciones.
“Su liderazgo será crucial para el papel de la alianza en la seguridad Euro-Atlántica, y nuestro firme apoyo a Ucrania”, apuntó Von der Leyen en la red social X.
Los países de la alianza aportan el 99% del armamento extranjero a Ucrania, y acordaron en julio desempeñar un papel aún más importante en ese proceso, siendo Rutte quien tendrá que coordinar ese apoyo. Rutte desestimó que el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para noviembre, sean un motivo de preocupación y confió en poder trabajar productivamente con quien gane.
“No estoy preocupado. Conozco muy bien a los dos candidatos”, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, aseguró.
Rutte estaba en el poder en Países Bajos durante la administración de Trump en Washington, y adquirió notoriedad por la habilidad con que supo tratar al volcánico mandatario estadunidense.
“Kamala Harris tiene un historial fantástico como vicepresidenta. Ella es una líder muy respetada”, comentó.
‘Bailar’ con quien esté disponible
Durante la campaña electoral, Trump amenazó con no mantener la protección de aquellos países de la OTAN que no inviertan lo suficiente en defensa, una posición que contraría la filosofía de la alianza. Trump también sugirió que podría llegar a un rápido acuerdo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para poner fin al conflicto en Ucrania.
En tanto, Rutte había sugerido a los otros países de la alianza que dejen de quejarse por el posible retorno de Trump a la Casa Blanca.
“Hay que trabajar con quien esté en la pista de baile”, dijo en febrero.
Este martes, el nuevo secretario general de la OTAN dijo que la situación en Líbano supone una “preocupación evidente”, pero admitió que la alianza militar no tiene ningún rol que jugar en esa situación.
“Estamos siguiendo de cerca lo que está sucediendo en el Líbano. Pero la OTAN no tiene ningún papel específico en ese sentido. Como alianza, estamos en contacto constante con todos nuestros socios” de la región, expresó.
Otro de los desafíos de Rutte en la OTAN será mantener la presión a los países de la alianza para que aumenten su gasto en Defensa. Este año, 23 de los 32 países del bloque alcanzarán la meta de invertir en Defensa el equivalente al 2% de sus respectivos PIB.
No obstante, Rutte sabe lo difícil que es de alcanzar esa meta. Como primer ministro, únicamente logró que Países Bajos llegara al 2% de inversión en Defensa en su 14º y último año en el cargo.