Mexicanos viven la angustia por los ataques de Hamás

Mexicanos viven la angustia por los ataques de Hamás

En peregrinación a lugares en donde la Biblia narra pasajes religiosos, o de vacaciones, los mexicanos vivieron con angustia el saber que, de pronto, la población de Israel era atacada por integrantes de Hamás.

Para unos, el temor se incrementó al escuchar las sirenas, el ver el llamado domo de hierro, con el que se protege al territorio de Israel, o saber que tenían que trasladarse a un búnker con sus hijos menores de edad.

Emma Carrillo es originaria de Oaxaca, y es la segunda ocasión que va en peregrinación a Tierra Santa; comentó que, al saber de los ataques, “el señor” la iba a proteger.

“Fui porque soy católica, tengo mucha fe en el señor, yo lo quiero mucho al señor y fuimos, ya es la segunda vez que voy.

“De repente oímos unos ruidos y me decían ‘hay que salir afuera’, pero yo pensé que era el temblor, pero ya después, bendito Dios, la ciudad estaba muy sola, muy sola, era que daba miedo”, comentó Carrillo sobre su experiencia.

La peregrina viajó con su esposo, sus hijos se quedaron en México, y anoche la fueron a recibir a la Base Aérea Militar (BAM) número 1, de Santa Lucía, en el Estado de México.

Ella fue una de los 143 paisanos que viajaron en el Boeing 373-800, matrícula 3528, de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que se dispuso en misión de rescate por las secretarías de Relaciones Exteriores (SER) y de la Defensa Nacional (Sedena).

Emma comentó que su fe la salvó y le permitió salir con vida del país que comenzó a ser atacado por integrantes del grupo Hamás.

“Fíjese usted que tengo una fe tan grande en Dios, que me dio una fortaleza que yo misma me admiro, porque ya van dos veces que voy a ver al señor, muy milagroso, muy lindo, yo por eso fui a verlo”, dijo.

Jacobo Tuachi fue de vacaciones a la tierra de sus orígenes, en un grupo numeroso, que incluía más de 15 niñas y niños, de diferentes edades.

“De repente sonó la alarma, hay alarmas cuando echan misiles, entonces nos pusimos nerviosos, te tienes que meter a un cuarto todo encerrado, todo duro, así hay cuartos especiales, pero con mucho miedo de que no vaya a caer un misil”, comentó Tuachi.

Conocedor del conflicto entre Israel y Hamás, Jacobo comentó que son constantes las noticias de ataques, pero no se imaginó vivirlo junto con su familia, con quien viajó a Jerusalén.

“Desde el principio ya sabíamos que son terroristas; es normal ahí en Israel, bueno no es normal, pero muchas veces ya ha pasado eso, de que los terroristas atacan”, dijo Jacobo.

La peregrina Ana Lilia Valencia González es otra integrante del grupo de 51 fieles que viajaron a Tierra Santa, procedentes de Michoacán, Nayarit y Sinaloa.

“Nuestra guía de allá de Israel nos empezó a decir que había un poquito de riesgo porque se empezaron a ver los misiles, se proyectaban en la capa de hierro que tiene Israel para proteger el país, pero sí alcanzamos a ver y a escucharlo”, comentó Valencia.

La mexicana rescatada indicó que sólo hasta que empezaron los ataques de Hamás, fue que recibieron las indicaciones a seguir para proteger sus vidas.

“Miedo, angustia, nunca habíamos visto esa situación, nunca la habíamos pasado, sobre todo porque son misiles y en parte protegidos, porque nos aseguró nuestra guía que Israel estaba protegido por esa capa y que los misiles no se proyectaban en tierra”, comentó Ana Lilia.

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