Preocupante aumento de bullying y discriminación en secundarias de Cancún
Cancún, 29 de agosto de 2024 — El bullying y la discriminación por color de piel, etnia y apariencia física se han convertido en las principales formas de violencia psicológica y emocional en diversas secundarias de Cancún. Jóvenes estudiantes han revelado que las burlas relacionadas con características físicas son una práctica cotidiana en la educación básica, especialmente en el nivel de secundaria.
Una de las estudiantes compartió que en su escuela es común la burla y discriminación hacia personas con sobrepeso, señalando que incluso algunos maestros contribuyen al problema al no permitirles participar en actividades físicas, bajo el argumento de que no serán capaces de realizarlas. “Todos los alumnos deberían tener las mismas oportunidades y derechos”, afirmó la joven.
Otra estudiante habló sobre el acoso escolar que sufren muchos de sus compañeros. Indicó que aquellos con rasgos indígenas o que hablan un idioma indígena, así como quienes tienen un tono de piel moreno, son objeto de constantes burlas. “Nos molestan por todo: por el peso, la estatura, la forma de nuestros ojos, cómo venimos peinados, cómo venimos vestidos, por cómo comemos, si comemos mucho o poco, o si no traemos dinero. Muchos compañeros lloran por las burlas de otros”, explicó una estudiante de segundo grado.
Esta preocupante situación ha alcanzado niveles alarmantes, exacerbada por la influencia de las redes sociales, que imponen estereotipos sobre “cómo debe verse” un adolescente. Aquellos que no encajan en estos estándares de belleza se convierten en víctimas de discriminación y malos tratos por parte de sus compañeros.
Según el estudio de violencia contra niños y adolescentes en México, de los 11.7 millones de personas de entre 12 y 17 años que asistían a la escuela en 2022, al menos un 28% reportó haber sido víctima de acoso escolar en los últimos 12 meses. Esto significa que tres de cada diez alumnos sufren violencia constante por parte de sus compañeros, lo que subraya la necesidad de una intervención más decidida por parte de las autoridades educativas y los padres de familia.
Es urgente que se tomen medidas para abordar y erradicar esta forma de violencia en las escuelas, garantizando un ambiente seguro y respetuoso para todos los estudiantes, independientemente de su apariencia física, etnia o cualquier otra característica personal. (Sipse)