Crimen organizado alcanza a la comunidad LGBT+

Crimen organizado alcanza a la comunidad LGBT+

Zurey Galilea García ha luchado durante varios años por alimentar a las personas más vulnerables de su natal León, Guanajuato, sin embargo, tuvo que emigrar a otro país para protegerse del crimen organizado.

En busca de una mejor sociedad, así como de la aceptación social, Zurey Galilea García ha luchado durante varios años por alimentar a las personas más vulnerables de su natal León, Guanajuato, sin embargo, nunca se imaginó que esta noble causa se convertiría en su peor pesadilla, teniendo que emigrar a otro país para protegerse del crimen organizado, solo por ser transgénero y ayudar a los demás.

A mí me intentan asesinar el 27 de marzo a las 12 del día… y ahí es donde yo me pongo a pensar, ¿por qué tanta necesidad de quererte asesinar por hacerle un bien a la gente? Yo tuve que salir del estado de Guanajuato, tuve que salir del país, para resguardar mi vida y dejar todo. Me da mucha tristeza haber dejado a mucha gente sin comer y que todo se haya acabado, ¿Por qué? Porque la ley no nos respalda, porque no hay justicia para la comunidad trans”, dijo entre lágrimas, quien pese a vivir en otro país, sigue recibiendo amenazas del grupo delictivo.

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A raíz de la pandemia por covid-19, Zurey se vio en la necesidad de instalar su primer comedor comunitario en su colonia Brisas del Campestre -una de las más peligrosas de León- para apoyar a los más desprotegidos, y a su vez, en el intento por quitar ese estigma de que las mujeres trans no benefician a la sociedad, por lo que dejó su empleo como guardia de seguridad y se enfocó en este proyecto.

Y yo ahí empecé en mi colonia con un comedor comunitario en donde iniciamos dando comida a treinta y tantas personas, y ya después dábamos más de 200 platos de comida, y me nació el instinto porque siempre nos ponen la etiqueta de que somos malas personas, y más a la comunidad trans”, comentó.

Su arduo trabajo, así como el de sus tres hermanos, sus tres socios, además de tortillerías y carnicerías que se han unido, lograron que el comedor comunitario llegara a otras dos colonias, Ladrilleras del Refugio y San Juan de Abajo.

Pero además el proyecto se extendió a un centro comunitario, por lo que luego de una manifestación organizada por Zurey para exigir que instalaran una escuela en su colonia, la Secretaría de Educación de Guanajuato le brindó su propio registro.

A raíz de esto nació un centro comunitario con el dispensario médico, con las clases de regularización para niños que no tenían escuela. Se unieron psicólogos, se unieron tanatólogos, se unió el sector salud”, dijo.

Cursos de maquillaje, uñas, barbería, estilismo y reparación de celulares, son algunos de los oficios que también brindan en el centro comunitario con el propósito de que las personas que acuden, puedan forjar un mejor futuro.

A lo mejor les ofrezco un plato de comida, pero también les ofrezco unas armas para trabajar”, puntualizó.

Decoradora de salones y organizadora de eventos, son algunas de las actividades que Zurey realizaba hasta hace dos meses para subsistir, con el poco tiempo que le quedaba disponible, ya que gran parte de su día se iba en la preparación y entrega de alimentos que realizaba cinco días a la semana.

Mi día a día todas las mañanas era empezar a las 7 de la mañana, irme al mercado, comprar mis insumos para nuestro comedor; llegan las cocineras a las 11 de la mañana, antes de preparar la comida empezamos a almorzar nosotras primero, porque es importante tener salud para poder ayudar a los demás”, dijo llena de dolor al tener que abandonar los comedores por emigrar a otro lugar, en busca de refugio y protección. 

Sin duda, esta noble labor ha permitido a Zurey promover la inclusión: “Me siento orgullosa de ser una mujer trans, porque al final del día les quitamos el estigma a las mujeres transexuales de México, porque nosotros como mujeres trans tenemos más discriminación, menos oportunidades para trabajar y sufrimos el rechazo social”.

Por ello, a pocos días de celebrar el Día Internacional del Orgullo LGBTQ+, Zurey invita a todas las mujeres trans que como ella luchan a diario por tener una mejor sociedad, a seguir creyendo en sí mismas.

Que no perdamos esa intención de seguir ayudando, y en este mes del orgullo quiero felicitar a la comunidad LGBTQ+ y que mi consejo es que no bajemos la guardia, que siempre, siempre, aunque nos maten y nos amedrenten, y las que ya no están recordarlas con mucho orgullo y que sigamos apoyando a la gente”.

Por el momento, Zurey se encuentra resguardada en otro país tras las constantes amenazas del crimen organizado, pero no pierde la esperanza de volver algún día a su querido León y seguir ayudando a las personas que más lo necesitan.

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