Incrementa 34% los casos de menores involucrados en la delincuencia en Quintana Roo
El número de expedientes abiertos en materia penal y justicia para adolescentes se incrementó un 34.32 por ciento en un año, en Quintana Roo, en los órganos o unidades administrativas encargadas de los mecanismos alternativos de solución de controversias de la Fiscalía General de la República (FGR) y las Fiscalías Generales o Procuradurías Generales de Justicia.
De acuerdo con el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal (CNPJE) 2024, en el 2023 se contabilizaron 134 adolescentes involucrados en actos delictivos; mientras que, en el 2022, hubo 46 casos menos.
La participación de adolescentes en actos delictivos es un tema complejo, dijo Lilian Negrete Estrella, directora del Centro de Integración Juvenil en el municipio de Benito Juárez. La violencia intrafamiliar, la pobreza y la descomposición social empujan a los jóvenes a cometer actos delictivos, con la promesa de una vida mejor; y aunque al principio se convierte en una ganancia fácil, no dimensionan los problemas que les trae a su futuro, explicó.
En algunas comunidades o zonas urbanas vulnerables, los adolescentes pueden carecer de acceso a la educación, empleo y oportunidades de desarrollo, lo que los lleva a buscar alternativas ilícitas, ya que son fácilmente influenciados por grupos sociales, como pandillas o amigos, que promueven estas actividades, dijo.
A esto hay que sumarle la falta de supervisión y el bullying, que pueden orillar a los adolescentes a buscar escapes a su situación, añadió.
Los adolescentes pueden intentar pertenecer a un grupo o sentirse aceptados mediante la participación en actividades delictivas, ya que estos pueden carecer de habilidades para manejar las emociones negativas, lo que los lleva a actuar de manera impulsiva y la falta de acceso a servicios de salud mental puede impedir que reciban el apoyo necesario para manejar problemas emocionales.
Otro de los factores que pueden promover estos actos es la exposición a la violencia en la comunidad, la familia, los medios y las redes sociales, que pueden normalizar el comportamiento delictivo e influir en la percepción de los adolescentes sobre la delincuencia y promover comportamientos riesgosos.
Estos factores no son exclusivos y pueden interactuar entre sí. La prevención e intervención efectiva requieren un enfoque integral que aborde las necesidades específicas de cada adolescente y su entorno.
Casos en 2024
Entre los casos registrados durante 2024, se encuentra el ocurrido en el pasado mes de agosto, cuando en Playa del Carmen, un menor de 14 años fue detenido, luego de haber sido señalado de disparar un arma de fuego en contra de un hombre afuera del bar “Olimpo”.
Elementos de la Policía acudieron al lugar, tras un reporte por detonaciones de arma de fuego, una vez en el sitio, detectaron al presunto responsable, quien intentó huir a bordo de una motocicleta, pero fue detenido y finalmente puesto a disposición de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Adolescentes.
En el mismo mes, un joven de 16 años de edad fue detenido en posesión de 90 posibles dosis de narcóticos durante una revisión en calles del fraccionamiento Arrecifes, en la ciudad de Playa del Carmen.
El asegurado, originario de Chiapas, llevaba consigo 25 envoltorios de presunta marihuana, 23 con posible cristal, 13 con lo que parecía ser cocaína, 9 con posible piedra, 8 con posible LSD, 4 pastillas y 8 sobres sellados con posibles narcóticos. (Con información de Por Esto!)
