Guanajuato apuesta por el turismo de naturaleza y aventura
EL ECONOMISTA.- El estado oferta diversas experiencias como paseos en cuatrimotos, bicicleta de montaña, vuelo en globo, rappel, senderismo y cabalgata.
Guanajuato, Gto. Además de ser catalogado como el destino turístico colonial más importante del país, al contar con seis Pueblos Mágicos, dos Ciudades Patrimonio y cinco zonas arqueológicas, Guanajuato apuesta por el segmento de aventura y naturaleza, a través de diversas experiencias como paseos en cuatrimotos, bicicleta de montaña, vuelo en globo, rappel, senderismo, cabalgata, por mencionar algunas.
Entre los principales atractivos que oferta la ciudad capital destaca el recorrido urbano-gastronómico en bicicleta por el Centro Histórico, cuyo fin es conocer sus calles emblemáticas y durante la ruta disfrutar de la gastronomía.
Para continuar con la aventura, al caer el atardecer, un paseo en cuatrimotos por los principales miradores es la mejor opción, pues se contemplan la calle subterránea, los callejones y túneles que caracterizan a la ciudad.
La primera parada es en el mirador La Mina de Rayas, donde se ubica un pequeño recinto semicircular de piedra de cantera que ofrece una vista panorámica de la capital; la mina es la más antigua en el estado y de las más antiguas en el país.
Después, el mirador de Las Comadres, donde se puede ver a la ciudad en la montaña desde otra perspectiva.
“Guanajuato es una ciudad que durante toda su vida ha tenido problemas de inundación porque se construyó arriba de una cañada (…) Pero esa cuestión geográfica le da a Guanajuato lo que hoy es”, explica Raúl Jaramillo, presidente de la Asociación de Turismo de Naturaleza y Aventura del estado, durante el recorrido que tiene una duración de entre tres y seis horas.
Entre la naturaleza
A poco más de una hora de Guanajuato capital se localiza el municipio de Valle de Santiago, que comprende una superficie de 835.7 kilómetros cuadrados y representa 2.5% de la superficie del estado.
Además, está rodeado por siete cráteres volcánicos inactivos conocido como las 7 Luminarias, cuya posición imita la formación de la constelación de la Osa Mayor; en esta región se pueden llevar a cabo actividades como el senderismo, el rappel y la cabalgata.
Los sitios imperdibles son el rincón de Parangueo (volcán extinto con arena blanca en su cráter) y el cráter de la Hoya de Álvarez, que ofrecen vistas únicas entre la naturaleza.
Para llegar al primer cráter es necesario recorrer un túnel de casi 450 metros de longitud, cuya vista se limita a la iluminación que proporcionan los guías; al final, la luz indica que se ha llegado a lo que parecería ser un desierto blanco.
En este sito la cabalgata es el principal atractivo. Los paseos duran alrededor de cuatro horas por todo el volcán, cuya agua cambia de color de acuerdo con la temporada.
Pero si lo que se busca es tener experiencias como el rappel y senderismo, Hoya de Álvarez es el lugar indicado, pues el destino es declarado Área Natural Protegida y su principal actividad económica es la agricultura. Además, es el más grande de los cráteres y cuenta con manantiales que brotan de sus rocas.
A decir de Raúl Jaramillo, la recomendación es realizar todas las actividades acompañados de touroperadores certificados, pues gracias a su capacitación brindan la experiencia y seguridad necesarias.
“Tenemos todas las certificaciones, somos una de las ocho empresas en México que estamos dictaminadas con la normatividad que nos corresponde”.